Cuando se trata de normativas gubernamentales y leyes de seguridad pública, la mayoría de las empresas de transporte hacen todo lo posible por cumplirlas. Al fin y al cabo, no pueden ganar dinero si sus camiones -y las mercancías que transportan- no pueden circular por las carreteras. Sin embargo, existe un subconjunto de transportistas comerciales que optan por eludir la ley cambiando su identidad, y amenazan la seguridad de los que comparten la carretera con ellos en el proceso.
Conocidas como "transportistas camaleón", estas empresas de transporte utilizan lagunas en el sistema para cerrar sus operaciones y luego volver a abrirlas con un nombre diferente y un nuevo número USDOT, lo que les permite "reiniciar" su historial de seguridad. Aunque abundan las cuestiones éticas, el principal problema de los transportistas camaleón es que tienen tres veces más probabilidades de verse implicados en un accidente que cause un herido grave o una víctima mortal, en comparación con otros transportistas "nuevos".
Hasta hace poco, no había mucho que se pudiera hacer contra estos transportistas camaleónicos, simplemente porque las agencias gubernamentales como la Administración Federal de Seguridad de Autotransportes (FMCSA) no podían investigar de manera realista a cada nuevo solicitante -a menudo decenas de miles cada año- para asegurarse de que no hubieran estado operando previamente bajo un nombre diferente. En marzo de 2017, la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de Estados Unidos (GAO) incluso publicó un estudio que instó a la FMCSA a revisar su metodología para juzgar a los nuevos solicitantes con el fin de compensar la insuficiente información recopilada a través de las inspecciones de los transportistas y los registros de infracciones denunciadas. Además, el actual proceso de selección utilizado por la FMCSA no tiene en cuenta los registros de seguridad individuales de cada solicitante, un aspecto que algunos miembros del Congreso quieren cambiar en 2018.
¿Hasta qué punto está extendido el problema de los transportistas camaleónicos en Estados Unidos? Según datos de la FMCSA, el número de transportistas "conocidos" que han reabierto con un nuevo nombre pasó de 759 en 2005 a 1.136 en 2010, lo que supone un aumento de casi el 50% en sólo cinco años. Para combatir este aumento, la FMCSA está empleando nuevas tácticas, como un software que utiliza un algoritmo basado en el riesgo para determinar la probabilidad de que el solicitante haya tenido problemas de seguridad anteriores bajo un nombre diferente. Aunque sin duda es una mejora del proceso de investigación, no se puede negar que los infractores se cuelan en el sistema. Por ejemplo, en septiembre de 2017, dos hermanos fueron acusados en un tribunal de distrito de Utah por crear al menos 12 compañías diferentes con nombres de otras personas entre 2009 y 2012, todo ello para eludir su accidentado historial de seguridad.
El GOA señala que la mejora de la investigación de antecedentes es un paso positivo, pero podría hacerse más para impedir que los transportistas sospechosos hagan negocio y que sus conductores inseguros circulen por las carreteras de nuestro país. Para poner esta amenaza en perspectiva, el estado de Ohio realizó 87.000 inspecciones de camiones en 2016, que obligó a retirar de la circulación 18.000 camiones. Es decir, el 21% -o uno de cada cinco camiones- se considera demasiado peligroso para conducir. Una cifra demasiado alta se mire por donde se mire.