La conducción distraída en las zonas de obras ha sido motivo de preocupación para la seguridad de los automovilistas en la carretera y para los trabajadores de la construcción en las zonas de obras. La tecnología en constante cambio asociada a los teléfonos inteligentes permite a la gente hablar, enviar mensajes de texto, correo electrónico, jugar, atrapar Pokemon - todo mientras se conduce. A veces, los conductores compensan estas acciones manteniendo la distancia entre vehículos o reduciendo la velocidad. Sin embargo, estas medidas no siempre tienen éxito. Pueden aumentar los peligros en las carreteras congestionadas.
Cuando un conductor distraído viaja significativamente más despacio que el flujo del tráfico, otros vehículos pueden hacer maniobras imprudentes para intentar esquivar al conductor distraído. También es importante la capacidad de variar la velocidad en función de la evolución del tráfico en las zonas en obras. Las investigaciones han demostrado que los conductores distraídos no variaban la velocidad en comparación con los conductores no distraídos en las zonas de obras. El conductor distraído es un peligro para los demás conductores que circulan por la carretera y para los trabajadores que se encuentran en la zona. Si un conductor distraído choca contra una barricada donde hay trabajadores realizando su trabajo, muchas veces no hay nada que proteja a esos trabajadores de una colisión importante y de sufrir lesiones catastróficas.
Las empresas de construcción también pueden ser culpables del aumento de lesiones y muertes en las zonas de trabajo. Una empresa de construcción que esté realizando obras en una autopista está obligada a cumplir el Manual de Dispositivos Uniformes de Control del Tráfico (MUTCD). El MUTCD define las normas que utilizan los gestores de carreteras de todo el país para instalar. También se encargan del mantenimiento de los dispositivos de control del tráfico en todas las calles públicas, autopistas, carriles bici y carreteras privadas abiertas a la circulación pública.
Las empresas constructoras están obligadas a seguir estas normas. Esto se refiere a dónde se colocan las señales de velocidad reducida, dónde y cuántas personas con banderas deben estar presentes en una carretera parcialmente cerrada, cómo señalizar una incorporación y a qué distancia delante de una incorporación deben colocarse esas señales. Si una zona de obras no está bien delimitada, puede crear peligros que afecten negativamente a la seguridad de los conductores. Los tribunales y los jurados han encontrado en numerosas ocasiones que una empresa de construcción es responsable por negligencia en el establecimiento y mantenimiento de una zona de construcción cuando esa negligencia ha dado lugar a lesiones o muertes de los automovilistas en la zona de construcción.
Los conductores distraídos y las empresas de construcción negligentes deben rendir cuentas a través de nuestro sistema de justicia civil cuando su negligencia causa lesiones o muertes a otras personas.