El streaming, es decir, la emisión de un vídeo en directo de uno mismo en Internet, normalmente a través de un smartphone, es cada vez más popular en todo el país. Mediante aplicaciones como Periscope, Snapchat y Facebook Live (que se lanzó en 2015), la gente transmite vídeos en directo a su página de Facebook, donde otros pueden verlos en tiempo real o a posteriori. Las transmisiones en directo y la conducción distraída aumentan cada día.
Un hombre de Rhode Island estaba retransmitiendo en directo un vídeo en el que se veía a sí mismo circulando a más de 160 km/h por el tráfico antes de chocar contra una mediana y chocar contra un camión de la basura. El vídeo se interrumpe justo antes de chocar contra el camión de la basura y perder el control. El vehículo quedó irreconocible y hubo que sacar al conductor. Fue trasladado al hospital en estado crítico, pero ahora se recupera en buenas condiciones. El conductor del camión no resultó herido.
El conductor negligente fue acusado de conducción temeraria y de conducir con el permiso suspendido. Los documentos judiciales revelaron que el conductor negligente tenía al menos tres infracciones de tráfico en el último año.
Una joven de 18 años conducía despacio y retransmitía en directo por Facebook mientras circulaba por una autopista de Pensilvania momentos antes de sufrir un accidente en el que murieron ella y un pasajero. En el vídeo, se oye al pasajero de 19 años preguntar: "¿Vas en directo?". Antes de que la conductora pudiera responder, se ven luces intermitentes en el vehículo seguidas del sonido de neumáticos chirriando, y luego unos lúgubres siete minutos de oscuridad y silencio, según los informes. Un tractor-remolque no pudo frenar y chocó contra la parte trasera del vehículo, matando a ambos adolescentes en el acto. El aparatoso accidente dificultó a los investigadores la identificación de los jóvenes. El conductor del camión no resultó herido.
La policía estatal afirma que utilizará las imágenes de vídeo, que ya han sido retiradas de la página de Facebook, en su investigación. Es demasiado pronto para saber si el conductor del camión será acusado. Tampoco está claro por qué la adolescente conducía tan despacio. ¿Era porque llevaba una rueda de repuesto de rosquilla? ¿Disminuyó la velocidad para retransmitir en directo?
Los teléfonos inteligentes se han convertido en una parte esencial de la vida cotidiana; su uso por parte de los conductores ha aumentado. Sitúese en cualquier semáforo concurrido y cuente cuántos conductores ve con un teléfono en la mano. A medida que crece la tecnología, estoy seguro de que habrá aún más distracciones potenciales para los conductores. ¿Cuándo parará?
Independientemente del resultado de las demandas judiciales por estos accidentes recientes, todos debemos poner de nuestra parte para poner fin a cualquier tipo de conducción distraída. Es hora de salvar la distancia entre la mentalidad y el comportamiento. Es hora de que los conductores dejen de dar prioridad a los teléfonos móviles y las redes sociales sobre la tarea que tienen entre manos: conducir. Guarda la llamada, el mensaje de texto, el correo electrónico, el selfie o incluso la retransmisión en directo hasta que llegues a tu destino.