Su riesgo de morir se ha multiplicado por 5 hoy, si hace esto

Cuando retrocedes el reloj un cien años y te preguntas: "¿Qué era lo que más miedo daba de cómo vivía la gente?", ¿qué te viene a la mente?

No, ¡no es la falta de un smartphone!

En cambio, consideremos que en 1918 la gripe española mató al 5% de la población mundial e infectó a casi el 25%. Fue la pandemia más mortífera de la historia.

Así que, teniendo esto en cuenta, podría sugerir que las vacunas y otros beneficios de la medicina moderna ocuparían un lugar bastante alto para la mayoría de nosotros.

Sin embargo, en 1918, probablemente habrías aceptado ese riesgo como parte de la vida. Al fin y al cabo, no se podía hacer nada contra la gripe, salvo aislarse completamente de cualquier otro ser humano.

Formar parte de la sociedad significaba participar en actividades intrínsecamente muy arriesgadas, como el trabajo, la escuela, las compras, el cuidado de la familia y la vida social.

Así funcionaba el mundo.

Y, sin embargo, hoy miramos a aquellos habitantes de principios del siglo XX con lástima por el alto coste que tuvieron que pagar sin el beneficio de los productos farmacéuticos y la tecnología médica actuales.

Ahora, adelante el reloj 100 años. ¿Qué dirán los habitantes de 2118 que es lo más aterrador de la vida que llevamos ahora? "Se podría afirmar fácilmente que los vehículos son la principal causa de muerte de quienes poseen un automóvil o interactúan con él".

De todas las actividades en las que participamos, conducir y compartir nuestro mundo con vehículos es lo que más riesgo entraña para la mayoría de nosotros. Y hoy, 2 de agosto, es el día más mortífero del año en incidentes vehiculares. Sólo en Estados Unidos, más de 500 personas morirán antes de que acabe el día. Eso es unas cinco veces más que la media matemática basada en 38.000 muertes anuales.

Los vehículos son responsables de 1,3 millones de muertes al año en todo el mundo, lo que los sitúa como la 10ª causa de muerte y la única no relacionada con enfermedades entre las 10 primeras. El total de heridos por accidentes de tráfico supera los 50 millones.

Esto es lo sorprendente. En mi reciente libro Revelar lo invisible, Señalo que si se ajusta al hecho de que sólo hay mil millones de vehículos en todo el mundo, en comparación con el hecho de que los siete mil millones de personas corren el riesgo de adquirir cualquiera de los factores de riesgo de las nueve enfermedades, se podría afirmar fácilmente que los vehículos son la principal causa de muerte para aquellos que poseen o interactúan con un automóvil.

Aun así, ninguno de nosotros se lo pensaría dos veces antes de correr ese riesgo; ni siquiera hoy, cuando las probabilidades de que formemos parte de esa estadística son cinco veces superiores a la media.

Se trata de una carnicería a escala masiva. Para ponerlo en perspectiva, en sólo dos años el número de muertes debidas a accidentes de tráfico es mayor que el número de muertos estadounidenses durante todo el conflicto y la guerra de Vietnam.

Podría terminar la columna aquí, pero si ha seguido alguno de mis escritos, probablemente sepa a dónde quiero llegar con esto.

Estamos a pocas décadas de ver el final de la era de los vehículos conducidos por humanos. Los vehículos autónomos reducirán en un 95% el número de víctimas mortales en accidentes de tráfico atribuibles a errores humanos. (Para más detalles, consulte un informe de investigación sobre el transporte publicado recientemente por mi empresa e Ideafarms, con sede en la India). Eso significa salvar más de un millón de vidas al año.

Si sospecha de esto por alguna de las noticias recientes con respecto a los incidentes con coches sin conductor, entonces piense en el hecho de que el mayor impacto de los vehículos autónomos será salvar las vidas de sus propios hijos y nietos al tiempo que le permite mantener su propia libertad, independencia y seguridad a medida que envejece.

No cabe duda de que los vehículos autónomos acapararán mucha más atención por cada accidente en el que se vean implicados que los vehículos conducidos por humanos. Pero es crucial tener en cuenta dónde está el listón actualmente.

Hoy, más de 500 personas pagarán el precio más alto de todos para formar parte del mundo civilizado. Algunos viajarán de vacaciones. Algunas serán familias. Algunos serán niños. Algunos serán abuelos o quizás padres primerizos. Ni uno solo merece formar parte de una estadística que simplemente hemos dado por sentada como parte del funcionamiento del mundo.